01 diciembre, 2009

ORAR A DIOS IMPLICA LA NEUROCOGNICIÓN SOCIAL NORMAL

Por: Antonio Chávez hnc.correo@gmail.com
Un reciente estudio de Schjoedt et al. 2009 (ver al final de este artículo el documento original insertado):
Usamos resonancia magnética funcional (fMRI) para investigar cómo la realización de formas de oración formalizada e improvisada cambiaron la respuesta BOLD evocada en un grupo de cristianos daneses. Distinta de la oración formalizada y los controles seculares, la oración improvisada activó una fuerte respuesta en la región temporopolar, el córtex prefrontal medial, la junción temporo-parietal y el precuneus. Este hallazgo apoya nuestra hipótesis de que los sujetos religiosos, quienes consideran que su Dios sea ‘real’ y capaz de corresponder los ruegos, reclutan las áreas de cognición social cuando rezan. Sostenemos que rezar a Dios es una experiencia intersubjetiva comparable a la ‘normal’ interacción interpersonal.
La meta de este estudio no fue mapear los correlatos neurales de la experiencia mística sino describir cognitivamente prácticas religiosas comunes (ibid. p. 199). No alcancé a referirlo previamente pero este estudio es indisociable del cuerpo de datos que se viene refiriendo y citando para mostrar que un amplio circuito temporo-parieto-frontal con predominancia en el hemisferio derecho del cerebro, es el sustrato neural de la agencia sobrenatural. Entre tanto, aquí se encontró que la ‘oración personal’, consistente en «improvisadas y directas conversaciones con Dios sobre problemas personales y ruegos» (p. 205), activa específicamente las regiones cerebrales clásicamente establecidas para la Teoría de la Mente en el hemisferio izquierdo: junción temporo-parietal, temporopolar y frontomedial, sugiriendo así que «rezar a Dios es comparable con negociar con un humano», como esto se ha mostrado en experimentos de juegos de reciprocidad (pp. 202, 204). Interesantemente, para distinguir si los creyentes en esta forma de oración estarían percibiendo la ‘realidad’ de Dios o la expectativa de su ‘reciprocidad’, los autores introdujeron una condición comparativa consistente en que los participantes hicieran peticiones a un agente que deliberadamente consideraban no-existente: Santa Claus. Para los autores, la activación diferencial en el córtex frontomedial y en la junción temporoparietal al rezar a Dios, sustenta respectivamente su ‘veracidad’ (realness) y su ‘reciprocidad’ (p. 205). Entre tanto, la actividad temporopolar, vinculada a la memoria autobiográfica y al procesamiento de narrativa social, sirve aquí para actualizar la relación transactiva entre el sujeto y Dios, p.ej. sobre cómo respondió a previos rezos (p. 205). Notoriamente, el precuneus mostró similar actividad respecto a ambos agentes. Esta región parietal interna, involucrada en procesos autorreferenciales, aquí jugaría el rol de representar los asuntos relevantes al propio sujeto, p.ej. en cuanto a las peticiones sobre problemas que ellos necesitan atender (p. 205). Esto, consistente con las otras funciones neurocognitivas aquí implicadas, es independiente de los aspectos vinculados a la creencia en tales agentes. La ‘oración al Señor’, un tipo altamente formalizado de plegaria abstracta ensayada e impersonal (p. 205), muestra en cambio mayor registro frontodorsal bilateral y parietal inferior derecho, consistente con los hallazgos de Newberg et al. (2001) y otros sobre meditación. Aunque los autores no abundan mucho en esta parte, creo que se ha tratado de modo suficientemente amplio el papel fronto-parietal en la experiencia religiosa en la sección «Regiones parietal y frontodorsolateral durante la meditación religiosa: el espacio externo como agente intencional» de Neurociencia de la religión (VII). Es evidente que este tipo de plegaria, en tanto que impersonal y formalizada, se sustenta en aspectos cognitivos enfocados hacia lo externo y la planificación conductual, correlacionados con tales regiones cerebrales. Esto pues es más evidencia de que las experiencias inusuales y los aspectos comunes de la religión, aunque inegablemente diversos fenómenos, presentan un continuum conformado por la estructura neurocognitiva de la agencia o de la ToM (Teoría de la Mente). Estos resultados sugieren que, por lo menos estas personas religiosas estudiadas, «mayormente piensan en Dios como una persona, más que como una entidad abstracta» (p. 205). Temas relacionados:

4 comentarios:

  1. Gracias por compartir tanta información de calidad y tan trabajada.

    Calidad máxima en el tema más importante de todos los tiempos...

    Para conocer al ser humano es imprescindible conocer las raíces y la religión es la consecuencia de todas las facultades de la especie.

    Cuando comprendamos bien la religiosidad estaremos muy cerca de comprender lo más intrínsecamente humano, ser más intimo ser que aunque siempre se manifiesta siempre ha estado oculto a la comprensión.

    Que gran tema y que pocos tienen el privilegio de percibir su importancia.

    Saludos y muchísimas gracias por tu esfuerzo Antonio.

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  2. Interesante estudio Antonio. El trabajo confirma lo que intuitivamente parecería ser el caso: que cerebralmente no es lo mismo la "oración personal" que la "oración al señor" (la oración mecanizada). La oración personal, que es por ejemplo habitual en algunas variedades del cristianismo (ej. evangelismo) y en donde Dios es prácticamente una persona, debe accionar respuestas emocionales bastante más intensas (ej. amor a Dios, expectativa de recompensa). El catolicismo en cambio parecería promover relaciones con la deidad que son un tanto más intelectuales. Si acaso la ventaja de la oración al señor pudiera ser que facilite más frontalmente, por lo repetitivo de las fórmulas, la inducción de la respuesta de relajación.

    Me pregunto si el estilo de orar, personal vs la oración memorizada, hace diferencias en cosas como la cohesión grupal, o incluso en el grado de fundamentalismo.

    Saludos
    Luis

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  3. Hola Daniel.

    Pues nuevamente gracias. Como dices, es bastante claro que «la religión», en tanto que no es pues una conducta ni una idea única en sí misma, involucra una considerable cantidad de diferentes procesos y capacidades cerebromentales. Y en efecto, conocer detalladamente todo esto implica nada más ni nada menos que poder establecer lo que es la naturaleza humana, ya que, como vemos en este caso de la oración a Dios, una de entre otras facultades contempladas como muy humanas, esto es, una alta ToM (Teoría de la Mente), es directamente el fundamento de tal aspecto religioso.

    Saludos

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  4. Hola Luis.

    Interesante la interrogante que planteas. De hecho en otro momento habrá que abordar el tema de la Respuesta de Relajación (RR). Aunque esto ya previamente lo tocamos muy brevemente en e-ciencia (foros 100cia) cuando lo introdujiste en el hilo de discusión, aquí aún está pendiente un más extenso análisis. Mientras tanto, previamente he asociado la RR a los correlatos neurales de la agencia sobrenatural como un probable ‘mecanismo integrador’. En efecto, los correlatos neurales de la RR, inducida por la meditación, abarcan el córtex prefrontal dorsolateral, parietal superior/inferior y temporal medial y giro superior entre otras áreas (Lazar et al. 2000) (estando también pendiente analizar el papel de ciertas regiones subcorticales involucradas en este este y otros estudios), siendo ampliamente consistente con los resultados de los estudios de Newger y otros también sobre meditación, y con este sobre ‘oración al Señor’.

    Ahora bien, adaptativa y evolutivamente, creo que un modo accidental, probablemente debido a una reorganización interconectiva fronto-parietal, como visto antes en Neurociencia de la religión (III), algún dispositivo más antiguo de RR (nota que ésta implica áreas subcorticales muy antiguas) quedó integrado a algunos aspectos de la agencia sobrenatural o de la conducta ritual o ambos simultáneamente a modo de «integrador hedónico». Es decir, no creo que sea al revés: que ciertos aspectos religiosos sean los que resultaron en desarrollar la RR.

    Saludos

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ÍNDICE TEMÁTICO

FUNDAMENTOS
¿Qué pensamos? ¿Qué buscamos?

LO HUMANO
La unidad cerebro-sociedad-cultura

UN ROMPECABEZAS: ANALIZANDO LA RELIGIÓN Y EL ATEÍSMO
Diversas disciplinas confluyen para ello
Generalidades
Modelos explicativos clásicos
Neurociencia