22 febrero, 2010

LA EVOLUCIÓN DE LAS CREENCIAS FALSAS ( III ): REVISIÓN CRÍTICA

Antes de analizar las conclusiones de Ryan McKay y Daniel Dennett respecto a la posible existencia de sesgos o distorsiones en ciertos tipos de creencias, supuestamente detererminados por la evolución biológica (selección natural), hay que recordar que muchas de las elaboraciones teóricas de la psicología evolucionista están basadas en la llamada Teoría del Manejo de Errores (Error Management Theory):  la selección natural diseñaría nuestro juicio y proceso de toma de decisiones a través de adaptaciones sistemáticamente sesgadas, ya bien sea hacia juicios falsos positivos o juicios falsos negativos.  La teoría del subproducto de la religión es un ejemplo de ello. Se teoriza que en lo que se refiere a la percepción de agentes externos tendemos a cometer errores conocidos como Tipo I, es decir falsos positivos. El umbral para detectar agencias estaría muy "sensible",  detectando agencias externas que nos asechan donde no existen, presumiblemente porque en nuestro pasado evolutivo era preferible que así fuese para evitar ser presa de los depredadores. Según la anterior teoría este tipo de adaptaciones biológicas no están diseñadas para ser precisas sino para maximizar la sobrevivencia y el éxito reproductivo. Es similar a lo que pasa con los diseños de ciertos dispositivos electrónicos, por ejemplo los dispositivos para detectar incendios. Estos están fabricados de tal forma que se activarán dando frecuentes alarmas "falsas positivas",  precisamente porque conviene que así sea. Este tipo de errores son un costo relativamente menor comparados con lo opuesto (falsas negativas/incendios no detectados).
ILUSIONES POSITIVAS
De acuerdo a la visión evolucionaria dominante de lo que es una creencia adaptativa, una serie de tradiciones psicológicas han considerado que el contacto con la realidad es piedra angular para la salud mental  (Jahoda 1953; 1958; Maslow 1950; Peck 1978; Vaillant 1977). En recientes décadas, un cuerpo sustancial de investigación ha puesto en duda este punto de vista, sugiriendo en cambio que la salud mental óptima está asociada a auntoevaluaciones y creencias que son excesivamente positivas. Taylor y colegas (Taylor 1989; Taylor & Brown 1988) llaman a estos sesgos perceptivos ilusiones positivas, en donde una ilusión es "una creencia que se aleja de la realidad" (Taylor & Brown 1988, p. 194). Estas ilusiones incluyen autoevaluaciones positivas que son irreales,  percepciones exageradas de autocontrol y dominio, y un optimismo irreal acerca del  futuro.
Por ejemplo, la evidencia indica que hay una tendencia difundida entre la mayor parte de la gente a verse a sí mismos mejores que los demás en una serie de dimensiones. Este es el "efecto de ser mejor que el promedio" (Alicke 1985) - los individuos, en términos generales, se juzgan a sí mismos de ser más inteligentes, honestos, persistentes, originales, amistosos, y fiables que la persona promedio. La mayoría de los estudiantes universitarios tienden a pensar que vivirán más tiempo que el promedio, mientras que la mayoría de instructores universitarios creen ser mejores que el promedio de maestros. La mayor parte de la gente también tiende a creer que su habilidades para conducir son superiores a las del promedio - incluso aquellos conductores que han sido hospitalizados por accidentes vehiculares  (ver , McKenna et al. 1991; Williams 2003). De hecho, la mayoría de la gente se ve a sí mismos mejores que el promedio es casi cualquier dimensión que es a la vez subjetiva y socialmente deseable  (Myers 2002). En efecto, y con exquisita ironía, la mayor parte de la gente se ve a sí mismos como menos susceptible a las distorsiones cognitivas  (Friedrich 1996; Pronin et al. 2002; Pronin 2004). 

Posteriormente M&D añaden el llamado Efecto Placebo a su lista de ilusiones positivas,  y analizan si son evolutivamente adaptativas (creencias falsas adaptativas):
El efecto placebo parece ser a primer vista un caso donde el creer falsamente en la eficacia de un régimen particular de tratamiento (que puede tener después de todo cero eficacia)  facilita la salud y aptitud física. ¿Es lo anterior un caso de creencia falsa adaptativa?
En conclusión, para M&D las ilusiones positivas son las únicas creencias falsas que tienen un directo valor adaptativo, no mero subproducto de otras adaptaciones, y se trataría de distorsiones de la realidad de alguna forma determinadas por la propia genética.  Con una lógica poco clara aplican la Teoría del Manejo de Errores a la selección evolutiva de las ilusiones positivas (citando a Haselton & Nettle 2006, p. 58; ver también Nettle 2004):
El costo evolucionario de intentar y fracasar es relativamente poco en comparación a la posibilidad de tener éxito, entonces una creencia ilusoria positiva no es solamente mejor que una ilusión negativa, es también mejor que una creencia no sesgada.
El consenso de la mayor parte de los críticos del artículo de M&D es que las llamadas "ilusiones positivas" tienen un elemento cultural importante. En mi opinión, se pudiera igualmente teorizar que las ilusiones positivas, y elementos del fenómeno religioso,  son un efecto secundario del sistema de la recompensa sobre la cognición humana.
Ryan McKay es un psicólogo que ha trabajado junto a otros investigadores en el área de la psicopatología, particularmente en el origen de las ideas delirantes. En este terreno se han aportado ideas valiosas,  elaboradas y analizadas en artículos previos. Sin embargo, los intentos por correlacionar estas nociones con ideas provenientes de la psicología evolucionista son arriesgados. La psicología evolucionista es un área con una carga especulativa muy elevada,  y algunos la consideran como pseudociencia.  Las ciencias cognitivas no deben ser confundidas con ella, si bien se interesan igualmente por elucidar el desarrollo de las herramientas cognitivas desde los primeros meses de vida, y sus determinantes genéticos.
En el ensayo de McKay y Dennett, que se ha revisado con cierta extensión dado el análisis que se hace de la religión, diera por momentos la impresión que amalgaman elementos de la memética Dawkisniana con la Psicología Evolucionista. Es decir, que ciertos memes culturales (creencias falsas) pudieran haber sido visualizados por la selección natural, adquiriendo un carácter adaptativo.

19 febrero, 2010

LA EVOLUCIÓN DE LAS CREENCIAS FALSAS ( II ): REVISIÓN CRÍTICA

En la primera parte de la revisión del artículo La Evolución de las Creencias Falsas (The Evolution of Misbelief) los autores, Ryan McKay y Daniel Dennett (M&D), hacen intentos por esclarecer si existen creencias que sean adaptativas.  A pesar de que el término adaptativo es manejado de manera ambigua, es claro que M&D querían primordialmente significar con ello adaptación Darwiniana, por ejemplo, cuando citan a Stephen Stich:
Los sistemas de formación de creencias que sean óptimamente exactos (que arrojan creencias que se aproximan lo más cerca posible a la realidad externa) no son necesariamente aquellos que maximizan la probabilidad de supervivencia: la selección natural no está interesada en la verdad; solamente le interesa el éxito reproductivo. 
Es evidente que las creencias, del tipo que sean, no van a ser consideradas directamente por la selección natural, sino los mecanismos cognitivos subyacentes. No deja de ser desconcertante el uso equívoco de conceptos de la biología por académicos que han divulgado los descubrimientos de Darwin (ej. Darwin's Dangerous Idea de Dennett)

Comentábamos al final de la entrada anterior, que en un acepción poco estricta del término adaptativo (refiriéndonos a todas aquellas creencias que pudieran mejorar las probabiliades de sobrevivencia y éxito reproductivo),  ciertas creencias religiosas pudieran ser clasificadas como creencias falsas adaptativas.  Sin embargo, tal como certeramente observa Dan Sperber :
 
La ausencia de un fundamento apropiado (ungrounded beliefs), no solamente para las creencias religiosas,  sino para tantas otras creencias culturales, por ejemplo, en alimentación, salud, o las tendencias morales de los grupos étnicos, significa que las poblaciones humanas están cargadas de tales creencias infundadas o pobremente fundadas. La mayoría de estas son, de acuerdo a la descripción de M&D, creencias falsas. De hecho, la mayoría de nuestras creencias falsas son culturalmente transmitidas,  más que tratarse de errores individuales, distorsiones o delirios.
Así, la mayor parte de nuestras creencias ni están firmemente fundadas (grounded) ni pueden ser fácilmente consideradas totalmente verídicas o falsas.  Las creencias infundadas (sin una consideración apropiada de la evidencia) , creencias adaptativas o no adaptativas,  falsas, parcialmente falsas, serendipicamente verdaderas, son un subproducto normal y frecuente de la maquinaria cognitiva humana.  Y lo anterior responde a que la cognición no está "diseñada" para procesar rutinariamente la información desde un punto de vista "científicamente correcto".  De hecho pudieramos decir que aún las creencias "científicamente incorrectas" pueden tener un cierto fundamento en la experiencia perceptiva (ej. "El sol se mueve sobre el firmamento").  Para un mejor catálogo de los las creencias hubiera sido quizás más adecuado separar las creencias que proceden de la memoria semántica (ej. la información y creencias que aprendemos en la escuela) de las creencias que nacen de la propia función perceptiva. De hecho los delirios se originan con frecuencia de una "corrupción" de la simulación perceptual que de la realidad fabrica el cerebro. Como menciona Dan Sperber, buena parte de la creencias contenidas en nuestra memoria semántica proceden de una cadena de actos de confianza en personas que tienen autoridad sobre nosotros. Se presume, aunque no sea así, que tal información es verídica y fundada.

La primera creencia candidata a ser Creencia Falsa Adaptativa, y que analizan M&D, es la creencia en una Agencia Sobrenatural:

Uno de los dominios relevantes a la religión es el dominio de la detección de agencia. Guthrie (1993) ha razonado que el sesgo a inferir la presencia de agentes debió ser adaptativo en el pasado evolutivo: “ es mejor para un excursionista confundir a una roca con un oso, que confundir un oso con una roca” (1993,p.6) . Argumenta posteriormente que la creencia religiosa puede ser un subproducto de mecanismos cognitivos que han evolucionado y que producen estos sesgos - mecanismos que Barret (2000) llamó Sistema de Detección Hiperactivo. Como una teoría que postula la religión como subproducto (ver más adelante), esta explicación poco sugiere que la creencia religiosa sea una creencia falsa adaptativa.
Nuevamente queda implícito en la exposición de M&D que por "adaptativo" quieren decir Darwinianamente adaptativo. Posteriormente consideran la teoria de Johnson y colaboradores, es decir la Creencia en un Castigo Sobrenatural  (supernatural punishment hypothesis) pudiera ser candidato a Creencia Falsa Adaptativa.  La Creencia en un Castigo Sobrenatural resultaría adaptativa por una supuesta ventaja en facilitar la cohesión y el altruismo grupal.  No consideraremos a mayor detalle esta hipótesis, puesto que M&D la desechan por carecer de suficiente soporte empírico, y sólo añadiría que hipotesis fantásticas como esta son las que le dañan el prestigio académico de la psicología evolucionista. La Creencia en un Castigo Sobrenatural,  aunque puede ser adaptativa en el sentido práctico del término (mejorando incluso la sobreviencia y el éxito reproductivo), no puede ser en cambio una adaptación ni una exaptación  ( nueva adaptación a partir de un rasgo adaptativo ya existiente,  o de un rasgo neutro) biológica evolutiva.

En un razonamiento consistente con lo anterior Ara Norenzayan, Azim F. Shariff, y Will M. Gervais, terminan su revisión critica diciendo:
La creencia en agentes sobrenaturales moralizantes puede no calificar como una creencia falsa genéticamente determinada. Sin embargo, pueden ser vistas como ejemplos de creencias que evolucionaron culturalmente y que jugaron un papel histórico clave (aunque no irremplazable) en el auge y estabilidad de grandes comunidades cooperativas.
En la siguiente entrada, aunque alejado de la temática central de este blog, consideraremos brevemente las creencias falsas que según M&D reúnen las características de ser adaptativas (Darwinianamente).

15 febrero, 2010

LA EVOLUCIÓN DE LAS CREENCIAS FALSAS ( I ): REVISIÓN CRÍTICA

Por: Luis González Pope
luisgpope@gmail.com

COMENTARIO PREVIO AL TEMA

Lo que hace interesante a este ensayo y complementos, "The Evolution of Misbelief" (La Evolución de las Creencias Falsas), que aunque intencionado por Ryan McKay y Daniel Dennett (M&D) como revisión y aportación conceptual al estudio de las distorsiones cognitivas del ser humano, es que incluye al final opiniones críticas de conocidos investigadores en las ciencias cognitivas y psicología evolutiva (P.Boyer, J.Bulbulia, R.Sois, M. Coltheart, B.Hood, G.Marcus, A. Norenzayan, S. Wilson, etc.) que enriquecen el nivel de discusión. La pregunta central que se plantean los autores no deja de ser polémica: ¿existen creencias falsas que sean adaptativas?; toda vez que aquí el acto de creer es definido como cognición explícita y consciente, chocando a muchos la alusión que tales creencias pudieran estar sujetas a procesos evolutivos adaptativos, en lugar de ser meros subproductos evolutivos o culturales de la maquinaria cognitiva humana. El término adaptación usualmente se reserva para características que son heredadas (genéticas), producto de procesos selectivos históricos (con un diseño para un propósito especial) y que solucionan o solucionaron un problema adaptativo. Sin embargo, no hay que adelantarnos a desechar a la luz de una biología evolutiva estricta todas las ideas que se aportan. Ciertamente algunas de las cogniciones del catálogo de "falsas creencias" propuesto por M&D parecen mejorar la sobrevivencia y el éxito reproductivo (por diferenciar de la "aptitud reproductiva" Darwiniana).


Finalmente, y para abordar el material presentado con un marco conceptual adecuado, procuraremos definir cuando sea pertinente, y con la mayor claridad posible, una serie de términos que son indispensables para la lectura crítica del artículo (ej. subproducto evolutivo, exaptación, adaptación, emergentismo). En esta primera entrada nos limitaremos a resumir la INTRODUCCIÓN y comentar sobre las ideas más importantes contenidas en este apartado.

1. INTRODUCCIÓN

"Misbelief" (creencia errónea) es simplemente una idea falsa o que al menos no es correcta en todos los aspectos. Podemos ver esto metafóricamente: si la verdad fuese una especie de blanco hacia el cuál  dirigimos nuestras creencias entonces las creencias erróneas estarían hasta cierto punto muy lejos de la marca. Claro, no existe un consenso filosófico sobre qué es una creencia. En lo que sigue intentamos evitar esta cuestión, pero aquí ofrecemos una definición de trabajo de creencia, lo suficientemente general para cubrir la mayoría de las teorías representacionales y disposicionales. Una creencia es un estado funcional de un organisno donde la implementación,  quedando implicito el endoso de ese organismo, de un estado particular de las cosas tiene el carácter de existente.  Una creencia errónea es entonces una creencia que en algún grado se aleja de lo existente-  es decir se trata de un estado funcional que endosa un estado de las cosas que no se puede obtener.

Una afirmación frecuente es que las creencias que maximizan la sobrevivencia del creyente son aquellas que más se aproximan a la realidad (Dennett 1971; 1987; Fodor 1983; 1986; Millikan 1984a; 1984b; 1993). Se asume por lo tanto que los humanos han sido biológicamente diseñados para formar creencias verdaderas - por la evolución. Desde este punto de vista, nuestras creencias sobre el mundo son esencialmente herramientas que nos permiten actuar con eficacia en el mundo. Aún más, y para ser confiables, tales herramientas debieron ser producidas en nosotros, supuestamente, por sistemas diseñados (por la evolución) para ser certeros-hacia-la-realidad y por lo tanto (salvo fuesen milagros) estos sistemas debieron estar diseñados para generar creencias fundadas (un sistema que creara creencias infundadas pero mayormente ciertas sería un oráculo, tan imposible como una máquina de perpetuo movimiento). Las creencias fundadas son simplemente creencias que están apropiadamente fundadas en la evidencia y creencias existentes; el teorema de Bayes (Bayes 1713) especifica el procedimiento óptimo para revisar las creencias previas a la luz de nueva evidencia (asumiendo que las creencias verdaderas sean la meta, contando con tiempo y recursos computacionales ilimitados, ver Gigerenzer & Goldstein 1996). Claro, tanto como podemos tener un buen fundamento para creer proposiciones que resultan ser falsas, así las creencias infundadas pueden resultar accidentalmente ciertas (otras presumiblemente carecen de veracidad) . Para mantener nuestra exposición manejable no consideraremos que tales creencias infundadas  sean los mismo que las creencias erróneas (misbeliefs), aunque concedemos que las creencias erróneas y los  pensamientos (accidentalmente) verdaderos infundados pueden ser producidos de la misma forma - y por el mismo tipo de mecanismo (regresamos a este punto en la sección 14).

¿Si la evolución nos ha diseñado para valorar al mundo con precisión, como poder explicar las rutinarias excepciones a la regla - los casos de creencias erróneas?  La mayor parte de nosotros creemos en ocasiones proposiciones que luego se demuestran falsas; muchos de nosotros producimos creencias que los demás consideran obviamente falsas; y algunos de nosotros formamos creencias que no sólo son manifiesta sino bizarramente falsas.  ¿Cómo puede ser esto? ¿Son todas estas creencias falsas accidentes, ejemplos de patología, o en el mejor de los casos subproductos indeseables (pero tolerables)? ¿Podrían algunos de ellos, contra la presunción por defecto, ser adaptativos en sí mismos?

Antes de poder contestar lo anterior, debemos desarrollar una taxonomía tentativa de las creencias falsas. Iniciaremos con una distinción entre dos tipos generales: aquellos que resultan de algún tipo desviación del funcionamiento normal del sistema de formación de creencias y aquellas que surgen en el curso normal de operación del sistema. Tomamos a esta última como representante del punto de vista ortodoxo de lo que es una creencia erróneas (misbelief). Parte integral de este punto de vista ortodoxo es que independientemente si estas creencias erróneas surgen de un sistema de operación normal o anormal de formación de creencias, las creencias erróneas son en sí maladaptativas.

La meta princpial del artículo es evaluar esta afirmación. Seguiremos un proceso de eliminación. considerando y descalificando varios candidatos, hasta llegar a ejemplos "bona fide" de creencias falsas adaptativas.

La objeción principal al término "misbelief" fue para muchos de los críticos que intervienen la subjetividad del concepto. Por ejemplo Brandon Randolph-Seng comenta al respecto que:
Decir que las creencias no son verdaderas, que son creencias erróneas (misbeliefs), es afirmar que la creencia en cuestión puede ser objetivamente verificada; sin embargo, las creencias son por definición subjetivas.
O que como observa Owen Flanagan de la definición que de creencia presentan M&D:
Los autores adoptan una amplia definición de creencia como un estado funcional que "implementa e incluye"  un estado de cosas como existente. Sin embargo, esto pasa por alto una distinción que frecuentemente se hace entre creencia y la mera aceptación.
Mientras que James R. Liddle y Todd K. Shackelford apuntan a lo impreciso de las llamadas "creencias falsas adaptativas", toda vez que no se presenta una definición clara de adaptativo:

El análisis de M&D no está basado en una definición coherente de adaptativo.

Las creencias falsas adaptativas están laxamente definidas en varios lugares del artículo como creencias que son "normales" (sección 5ta último párrafo), "benéficas" (sección 6ta primer párrafo), que ayudan a la sobrevivencia (sección 6ta primer párrafo), que "maximizan la aptitud reproductiva" (sección 9na párrafo quinto), "que facilitan la negociación en circunstancias abrumadoras" (sección 10ma párrafo segundo), "facilitan la negociación exitosa del intercambio social" (sección 12 primer párrafo", "promueven la salud mental" (sección 13 primer párrafo) y que "sostienen y promueven la salud física" (sección 13 párrafo tercero).
Igualmente Max Coltheart, coautor con Ryan McKay de varios artículos,  plantea ciertas paradojas que en efecto se pueden dar:
Las creencias pueden ser ciertas o falsas, fundadas o infundadas. McKay & Dennett tratan estas propiedades de la creencia como si fuesen independientes. ¿A que se refieren entonces con creencia errónea (misbelief)? Afirman que las creencias erróneas (misbeliefs) son “simplemente falsas creencias” Por lo tanto ¿considerarían una creencia muy bien fundada que es falsa un “misbelief”? ¿Y porqué las creencias que están muy mal fundadas pueden ser consideradas como delirios, aún cuando sean ciertas?
Como se puede ver el artículo de M&D tiene un montante de conceptos poco operativos y en ocasiones francamente confusos.  Sin embargo, llama nuestra atencíon hacia varias áreas y temáticas que son objeto de investigación de las Ciencias Cognitivas y disciplinas conexas (ej. psiquiatría, neurología): 1) De si existe un mecanismo normal (diseño biológico con propósito evolutivo y que soluciona un problema adaptativo) , con cierta tolerancia implicita (en su diseño) de error,  y operativo en el proceso de formar y mantener (grounded beliefs) nuestras creencias cotidianas; 2) Si una falla (disfunción del sistema)  en este módulo provoca lo que en psiquiatría y psicología se conoce como delirio; 3) Si la anterior falla (delirio) se evidencía por una tendencia a formar creencias erróneas infundadas (ungrounded beliefs),  por errores en el procesamiento de la evidencia fuera de los márgenes de tolerancia del sistema diseñado (errores "bayesianos"? ); 4) De si existen otros mecanismos neurocognitivos que dentro de su funcionamiento normal, y "esperable", sesguen la formación de las creencias hacia la formación de creencias falsas infundadas, (sub)productos normales de su funcionamiento, y que de alguna forma estas creencias estén en "complicidad" con  mecanismos evolutivos normales subyacentes.

En resúmen, según M&D las creencias erróneas infundadas (ungrounded beliefs) son o bien delirios o creencias erróneas adaptativas.  En cambio las creencias erróneas fundadas o grounded beliefs (consideracíón normal de la evidencia disponible) son erróres "perdonables" de un sistema que funciona dentro de márgenes de diseño de la maquinaria cognitiva.  A continuación resumimos el catálogo sugerido por M&D:

CREENCIAS FUNDADAS VERDADERAS
Valoración óptima de la realidad

CREENCIAS FUNDADAS FALSAS
Erróres Normales de "diseño" de la Maquinaria Cognitiva

CREENCIAS INFUNDADAS VERDADERAS
Accidentes/ Serendipia

CREENCIAS INFUNDADAS FALSAS                                                                                           
Delirio y Creencias Falsas Adaptativas (misbeliefs)

En lo que a este blog nos toca, el estudio científico de la religión, surge la pregunta de en cuál apartado de la anterior clasificación cabría la creencia religiosa. Curiosamente M&D descartan por ahora, argumentando que la investigación no es clara, que las creencias religiosas sean parte del grupo de las Creencias Falsas Adaptativas. Da la impresión que ello se deriva de la ambigüedad con que se manea el término adaptativo, en ocasiones con connotaciones estrictamente Darwinianas y en otras para referirse de manera confusa a factores evolutivos y culturales. Esto se observa particularmente en la respuesta de M&D a la crítica que del término adaptativo hace Wilks:

Wilks "no puede comprender que es lo que tiene que ver todo esto con la evolución, comprendida como la selección natural de rasgos heredados a través del genoma", y ciertamente desde esta perspectiva restringida no sorprende que pasara por alto el punto que se hace. La selección natural no es solamente de "rasgos heredados en el genoma."

Es lamentable la confusión de M&D en terminología y conceptos de la genética. Sin embargo, intentaremos ubicar (puesto que ellos no lo hacen)  a las creencias religiosas con las coordenadas que proporcionan. Las creencias religiosas no suelen estar fundadas en la evidencia sino en la fe. Claro, se pueden traer en soporte de las mismas una serie de fenómenos naturales o la interpretación de los mismos (ej. la complejidad irreductible), más sin embargo la base reside primariamente en el dogma de fe.  Por lo tanto, en el esquema de M&D podemos decir que muchas de sus proposiciones no suelen tener fundamento en la evidencia (infundadas/ungrounded) y que igualmente contienen numerosas afirmaciones que son demostrablemente falsas (ej. efecto sobre la salud de la oración intercesoria, existencia de milagros). Evidentemente que no siempre es el caso (ej. la Regla de Oro). Por último,  si concedemos que la religión es adaptativa (en una acepción laxa y no Darwiniana del término), por ejemplo que mejora el éxito reproductivo, la salud o  la cohesión grupal, se puede decir que por definición ciertas creencias religiosas deben reunir las características para ser candidatos a Creencias Falsas Adaptativas.  Lo anterior equivale a reafirmar lo razonado por casi todos los investigadores de la Ciencia Cognitiva de la Religión, es decir,  que la religión es un producto o subproducto de módulos evolutivos adaptativos.  Por lo tanto la principal aportación de este artículo es una revisión comparativa de las creencias y cogniciones en general (religiosas y no religiosas),  y apuntar en donde existe evidencia suficiente para ser consideradas adaptativas y en donde se requiere futura investigación.

BIBLIOGRAFÍA